3.7.09

TE ESPERAMOS...


Han transcurrido ya unos cuantos meses desde que una pequeña señal de color rojo anunciaba uno de los momentos más abrumadores y emocionantes de mi vida... de nuestra vida.


Recuerdo muy bien aquel día. No sabíamos muy bien si reír o llorar, nos mirábamos contrariados, guardando para nosotros una enorme cantidad de sensaciones y pensamientos que éramos incapaces de compartir. La verdad es que quizá tampoco hubiéramos sabido expresarlos con palabras, verdad? Creo que aún hoy somos incapaces de hacerlo, y puede que aún nos cueste mucho tiempo asimilar que todo va a cambiar cuando estés aquí.


El caso es que el milagro se había producido, y era increíble pensar que era (que es) algo que forma un poquito parte de ti y un poquito parte de mi.


Sé que puede resultar extraño, pero aún llevándote las veinticuatro horas del día conmigo me cuesta pensar que de ahí dentro vaya a salir una personita a la que protegeré e intentaré cuidar, educar y ayudar lo mejor que pueda. Me asaltan muchas dudas y miedos: ¿estará bien? ¿sabré quererle como necesita? ¿y si le pasa algo malo? ¿y si no estoy a la altura de lo que esperas de mi?

El tiempo pasa lentamente cuando esperas algo con impaciencia, pero aunque quiero aprender a disfrutar de cada instante no siempre lo consigo, porque cuando sabes que se acerca el final (o el principio, según se mire) crecen los nervios, el respeto ante lo desconocido.


Pero también es cierto que cuando todo eso me pasa, pienso en Ti, aunque no hable tanto contigo como debiera, solo un segundo a Tu lado es suficiente para que encuentre la paz y la tranquilidad que solo Tú das. Y me doy cuenta que no necesito nada más que recordarlo cada hora, cada minuto... Tú estás a mi lado... Tú estás a nuestro lado. Y nada de lo que pase escapa a Tu control.
Te esperamos... y esperamos saber administrar este "pequeño-gran préstamo" que nos concedes disfrutar. Ayúdanos TÚ!