18.12.06

Mi regalo de navidad


Con tan solo cuatro años descubrí que "los reyes magos" son papá y mamá levantándose de madrugada a colocar los regalos bajo el árbol, con cuidado de que no les escuchemos. Lejos de desilusionarme, recuerdo haberme sentido muy contenta ante la idea de guardar el secreto y fingir que no había descubierto nada.

Recuerdo, como si lo estuviera reviviendo en este preciso instante, aquel año en el que me regalaron aquella BH roja, adornada con un gran lazo también en color rojo. Me quedé impresionada, no, alucinada: "¿Es para mi?", -me preguntaba. Ni siquiera hoy puedo describir cómo me sentí aquella mañana,admirando el gran regalo, pensando en lo bonito que era el que alguien hubiera pensado también en mi. Y solo deseo poder mantener un poquito de esa magia, porque cuando miro atrás y observo lo que tengo delante, me doy cuenta que ya nada es ni podrá ser como antes. Ya no me regalarán una bici, ni una muñeca casi tan alta como yo, ni un osito de peluche... Ahora todo se torna más complicado. Tengo casi de todo, y cuanto más anhelo tener menos me sacia.


Fantaseo ante la idea de comprarme montones de cosas, pero siento que no quiero nada de eso. Solo quiero volver a sonreír como aquella navidad, y sentirme verdaderamente dichosa porque mi vida esté plena.


Sí, eso es lo que quiero, pero no sé cómo puedo llegar a alcanzarlo.