12.12.19

LAS BUENAS COSTUMBRES

Nada hay más fuerte que el hábito, dijo el poeta latino Ovidio. Al menos, en mi caso, así es. Lo que cuesta instaurar un "buen hábito/costumbre" y lo fácil que es perderlo. Yo he perdido la buena costumbre que tenía de escribir, de reflejar mis pensamientos y emociones de forma escrita, y sé que eso me ha hecho sentirme más desubicada, con la sensación que se tiene cuando no sabes dónde poner algo porque no encuentras espacio y lo guardas donde crees que no va a estorbar o, simplemente lo ignoras pensando que desaparecerá solo sin que tengas que hacer nada. Pero no es así, el tiempo pasa y todas esas cosas que creías bien escondidas siguen ahí, a veces te golpean suavemente y otras con dureza. A veces pienso que cada un@ tiene su propio aguijón, uno de esos que se clava bien profundo y te acompaña siempre, pero también pienso que se puede vivir plenamente con él, aunque no siempre vaya a ser fácil. Y eso es lo que quiero aprender a hacer. Si "las malas compañías corrompen las buenas costumbres", las buenas las mejoran, por eso cada día estoy más convencida de lo importante que es el círculo del que me rodeo, las personas que tengo cerca (físicamente o no) que también conforman quién y cómo soy. Las personas a las que aporto y me aportan cosas positivas, las que me aconsejan y quieren bien, y hacen que quiera intentar hacerlo mejor cada día. No es fácil recuperar los buenos hábitos perdidos, pero dando el primer paso se empieza, por eso escribo de nuevo.