30.9.10

Reflejos


Los espejos no son buenos amigos en días bajos. Ya lo decía mi abuela: "el peor invento del mundo son los espejos, te hacen más fea y más gorda de lo que eres en realidad. Si no fuera por tu abuelo que es tan presumido, yo no habría puesto ninguno. Ya sabes, yo me peino y me pinto de oído y las vecinas dicen que siempre voy estupenda".

Mi abuela tenía razón. Yo me consuelo pensando que últimamente duermo mal o que el amarillo me sienta como un tiro, que es verdad, porque entre lo blanca que soy y que además llevo más de dos años sin pisar una playa parece que "me han vomitao". Sí, un horror.


"Tienes el cutis fatal, hija"-me dice Pablo, y se queda tan pancho. Se cree que soy tonta. Sé que en realidad quiere decir: "Hay que ver qué fea estás hoy", lo que pasa es que no se atreve, porque me tiene más miedo que al caballo del malo. Y es que yo cuando me enfado soy de armas tomar. Se me hincha la vena del entrecejo... y sálvese quien pueda!


Definitivamente hoy no es el día más indicado para quedar con mis antiguos compañeros de colegio (en qué momento se me ocurrió a mi abrirme una cuenta de facebook y agregar a toda esa gente que no veo desde hace cien años). Creo que mejor me paso por la tienda a comprar un espejo nuevo, que el que tengo no va.