27.6.12

El libro de instrucciones

Hay una cosa que a mi chico le fastidia de mi (aunque supongo que habrá más), y es que nunca me leo un libro de instrucciones. Simplemente, cojo el aparato en cuestión y me pongo a toquetearlo creyendo que sé hacerlo funcionar sin ningún conocimiento previo, porque pienso que, como ya he sabido utilizar antes otras cosas sin tener ni idea, siempre va a ser así . Y, ahora que no me oye, lo reconozco: es un error. Esto me hace pensar (salvando mucho las distancias)
en lo que se equivoca un@ cuando cree que está preparado para pasar por segunda vez por un momento de especial relevancia vital. Piensas que, como ya lo has vivido anteriormente, vas a saber manejar a la perfección tus pensamientos y emociones, que ya eres expert@ en la materia... y no, las cosas nunca suceden de la misma manera, porque conforme va pasando el tiempo también van cambiando muchas cosas, incluid@ tú. Y eso es algo con lo que a menudo no contamos. A mi me encantaría saber qué hacer o no, qué he de sentir o cómo he de actuar con respecto a quienes tengo cerca cuando la avalancha emocional se me echa encima, pero no es fácil. Por eso intento acudir siempre al único libro de instrucciones que he leído en mi vida, a esas páginas en las que hallo alivio, consuelo, consejo y que hacen que me sienta segura frente a lo desconocido. No sé lo que va a pasar, ni cómo va a pasar, solo sé que Tú lo controlas, y eso me basta!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente reflexión!!!